Desafío
Diseñar un sistema de gestión de la energía totalmente autónomo y automático que se activase en caso de pérdida de la conexión eléctrica o interrupción de suministro del generador. El reto fue múltiple, ya que el SAi tenía que proporcionar energía al quirófano durante 8 horas ininterrumpidamente permitiendo estabilizar al paciente durante un eventual traslado o en caso de no poder recuperar la conexión a la red externa o el generador, debía ser extremadamente compacto y no necesitar la intervención del equipo médico para su activación.
Solución instalada
Se diseñó un SAI de emergencia basado en iones de litio con una autonomía de 8 horas y gestión automática y jerarquizada de cargas que prioriza qué cargas son esenciales y cuales no en función de la intervención que se lleve a cabo y la capacidad restante de las baterías. El sistema ofrece un funcionamiento automático e inteligente capaz de hacer frente a cualquier escenario.